Está situado entre la Playa de Cabrón y la Playa de Arinaga. El antiguo faro de Arinaga es una de las escasas muestras de la arquitectura farera canaria de finales del siglo XIX que permanece en pie en el archipiélago, con una excelente ubicación, y un entorno de gran belleza.
El interés principal de esta edificación es el de su origen histórico, pues se trata de un proyecto del ingeniero León y Castillo de un clásico estilo ecléctico, y el de su papel en el paisaje del litoral municipal. Su situación en una zona expuesta, sin otras edificaciones cercana, le da un carácter singular que forma parte de la imagen de este lugar. El edificio y su entorno están situados en el paraje natural de la Montaña de Arinaga, y por tanto sujeto a las normas de protección establecidas por la ley de Ordenación del Territorio y Espacios Naturales de Canarias. En su interior se alberga un restaurante.